Desde pequeña siempre quise ser Óptico Optometrista, aunque parezca raro siempre ha sido mi vocación. Disfruto realizando mi trabajo abarcando todas las ramas, desde la optometría, la contactología, el taller de montaje, hasta la atención directa y personalizada con el paciente-cliente. Al empezar en el mundo de la óptica me topé con la audioprótesis que también me fascinó. El ver la reacción del primer paciente al activarle los audífonos me cautivó y me hizo descubrir un nuevo camino para mejorar la atención a mis pacientes-clientes. Me gusta asesorar haciendo entender que el producto que se lleva el cliente es el mas adecuado a sus necesidades y expectativas tanto en la rama óptica como audioprotésica.
Me gusta afrontar cada día con confianza, alegría y motivación. Un centro óptico y audioprotesita tiene que estar lleno de estas cualidades y así contagiárselas a nuestros pacientes-clientes.