Me encanta mi profesión y amo poder trabajar con las personas sea dando clases de yoga que complementándolo con el masaje. Me entusiasma mirar a la energía del cuerpo e intentar intender como se puede profundizar en una asana, o como un toque, suave o a veces más profundo, puede ayudar a descubrir y empezar a soltar bloqueos, siempre con cuidado y atención para respectar a la persona a la que estoy tratando, para que el cuerpo empiece a conocerse y tomar conciencia de si mismo sin forzar y siempre siguiendo las necesidades que las personas me transmiten en el momento. Y cada clase de yoga, cada masaje para mi es un continuo aprendizaje, tal y como las varias formaciones que sigo cursando, aprendizaje sobre mi trabajo y sobre mi, el aprendizaje continuo de la vida.
Este camino para mí empezó en 1997 cuando la vida me llevó a encontrar el yoga y el masaje ayurvedico. La pasión para estas prácticas me incita a seguir mis estudios como discipula del Maestro Sri S.V. Govindanji, que sigo desde el 1999 hasta su muerte en 2007. Y, definitivamente, la pasión y el amor por este arte y estilo de vida me llevan a cambiar mi camino profesional y dedicarme completamente al estudio, práctica y difusión del yoga y del masaje ayurvedico.
