La Confianza, la savia de las relaciones
Por Arianny Valles
En estos últimos días he aprendido mucho sobre la Confianza, y es tan extensa la dimensión de esta palabra que entraña un juicio que se construye, un super poder que nos hace héroes, y un elemento fundamental para el desarrollo de las relaciones humanas, que para este apartado escojo la última asociación.
En ocasiones anteriores he dicho que las relaciones son "maticas" que deben ser cultivadas con dedicación, y regadas con amor. Hoy, desde mi visión expandida por la reflexión, puedo ampliar más esta analogía y, concluir que efectivamente las relaciones son plantas que pueden llegar a convertirse en frondosos árboles que nos dan sombra, frescura, cobijo y seguridad. Regadas con constancia y con mucha COMUNICACIÓN, fundadas en las raíces del AMOR y con la CONFIANZA como Savia, líquido vital que circula por sus vasos conductores.
Citando a Rafael Echeverría: "Cuando hablamos, no solo damos cuenta de lo que observamos, de lo que percibimos, sentimos o pensamos, también hacemos que ciertas cosas pasen, cosas que no pasarían de no mediar el Poder de la Palabra. Cuando hablamos actuamos, y con esas acciones transformamos el mundo, generamos posibilidades, alteramos el futuro y construímos identidades".
Nosotros a simple vista podemos estudiar una relación y juzgar que es buena o mala, de acuerdo a los niveles de comunicación. Y pasa que podemos ver sentados en una mesa a dos seres que no se hablan, que no se tocan y que no se miran, y observamos que hay deficiencias, si es que queda relación. Y pensamos que hay amor solo en las relaciones de pareja, sin percibir que en otros ámbitos el amor transciende lo personal y alcanza a seres que conocemos menos, con quienes tenemos una relación más distante pero en la que prela la solidaridad, eso es una manifestación de amor.
Ahora yo les pregunto: "¿Podemos estrechar lazos con una persona en la que no confiamos?" . . .
La confianza recorre las venas de una relación, y esta se puede medir también como fuerte o débil dependiendo del grado de ella que exista entre los involucrados, y no solo me refiero a las relaciones sentimentales, esto también incluye las sociales y las laborales. ¿Cómo son nuestras relaciones con personas en las que no confiamos? Si procuran el ejercicio de visualización percibirán una relación débil, matizada con los juicios de que en algún momento se romperá y no se apostará por ella. Pero cuando existe la confianza, la sensación es la misma de quien se sienta a la sombra de ese árbol frondoso que nos provee de tranquilidad al sabernos con sombra, frescura, cobijo y seguridad.
La Confianza es delicada, y puede ser abusada . . . Por la falta de sinceridad, por no asumirnos incompetentes para realizar ciertas acciones o envestir ciertas conductas, o por no comprender la responsabilidad que yace en la aceptación de un compromiso. Y cuánto daño podemos hacer al otro cuando mancillamos su confianza, y hacemos germinar de él o ella tristeza y resentimiento.
Yo he revisado mis acciones y me he visto cayéndole a machetazos a hermosas relaciones por mi falta de honestidad, y mi incapacidad de entender en algunos momentos que el mundo no gira a mi alrededor, trayendo como resultados dolorosas fugas de confianza. Y no quiero ser más así.
Desde esta comprensión, hoy, al momento de escribir estas líneas, exalto la valía de la confianza, y perdono y me perdono por las veces que no advertí el peligro de perderla en mis relaciones más estrechas y preciadas; y profeso desde mi nueva visión, y desde el SER que estoy siendo ahora, la firme intención de apaciguar con mis actos los juicios negativos y el temor que nace al no tenerse confianza. Y me comprometo conmigo a cuidar más y preservar esa savia bendita y medicinal que hace florecer la esperanza y la seguridad de las relaciones.
Es cuestión de usar la espada del Augurio, y mirar más allá de lo evidente . . . Es cuestión de ser más amoroso y considerado, partiendo del hecho de que somos seres sociales que viven de sus relaciones con otros y con el entorno . . . y de entender que la naturaleza es muy sabia y, que el hombre y sus complejidades es parte de ella. Es cuestión de mirar la vida que construímos en este instante preciso del que una vez habló Jorge Drexler, y que se llama AHORA.
Cuando estreches lazos con alguien ten siempre presente que el Amor y la Comunicación son fundamentales para mantenerte en armonía con esa persona, y que la Confianza es el elemento vital.