El concepto de crecimiento sostenible obliga a compatibilizar el desenvolvimiento de la economía con la calidad medioambiental, haciéndonos plenamente conscientes de que cuando producimos generamos residuos y efectos medioambientales adversos.

El Sector Energético es uno de los más íntimamente relacionados con la problemática asociada al desenvolvimiento sostenible: el crecimiento económico, el consumo energético y el impacto medioambiental están íntimamente relacionados.

Dada la enorme importancia del sector energético en el desenvolvimiento económico, las medidas a aplicar en el campo de la energía deben ser compatibles con los tres principios fundamentales: competitividad, seguridad de abastecimiento y protección medioambiental, buscando un crecimiento sostenible.